España: Un detenido pierde los testículos por el estallido de un bote de humo

La Vanguardia
10/11/08

Un juzgado de Gavà tramita una denuncia por delito de lesiones, torturas y abuso de autoridad contra los Mossos d´Esquadra a raíz de una violenta detención practicada el pasado martes en Castelldefels, durante la cual un hombre perdió los testículos al estallar un bote de humo arrojado por un agente en su entrepierna mientras se hallaba sentado en el puesto de copiloto de un todoterreno. Mientras la abogada de la víctima denuncia que la actuación del Grupo Especial de Intervención (GEI) fue "absolutamente desproporcionada e injustificada", y el trato a los familiares en el hospital "denigrante y vejatorio", los Mossos sostienen que los ocupantes del vehículo formaban parte de una banda "bastante peligrosa que se dedicaba a la extorsión de morosos". Sin embargo, no iban armados.

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La denuncia relata que sobre las nueve de la mañana del martes José Antonio C., de 26 años y vecino de l´Hospitalet, salió del domicilio de Daniel E., en Castelldefels, en el Porsche Cayenne de éste, que conducía. Al poco, se cruzaron dos furgones de los Mossos delante del vehículo. "Inmediatamente, el conductor apagó el motor del vehículo y levantaron las manos en alto". "Aproximadamente una docena de agentes (...) descendieron de los furgones y rodearon el vehículo y, sin mediar palabra, comenzaron a golpear los cristales del vehículo con la culata de las ametralladoras y un instrumento similar a un martillo de asalto. De forma instantánea, un agente introdujo en el vehículo, a través de la ventanilla del copiloto, una bomba de humo, la cual fue colocada expresamente en los genitales (de José Antonio), lo cual provocó el estallido de sus testículos, llenando de sangre el vehículo".

Según su abogada, a continuación la víctima fue arrastrada por el suelo "mientras suplicaba que le permitieran ponerse de rodillas debido a los dolores (...), pero sin embargo comenzaron a golpearles y uno de los agentes, mientras le pisaba la cabeza, le espetaba ´¿sabes hablar español?´ (signo de que no conocía la identidad de mi representado)". Trasladado a Bellvitge "con lesiones en el ojo izquierdo, quemaduras y cortes en mano y piernas y ya sin testículos", los agentes argumentaron que "había sido un accidente casual manipulando un explosivo". De hecho, el parte de ingreso diagnostica traumatismo testicular causado por "accidente casual-explosivo". La víctima, que ha perdido un testículo y tres cuartas partes del otro, permanecerá ingresada entre tres semanas y un mes. Según su abogada, Susana Pérez, José Antonio C., portero de locales nocturnos, no tiene antecedentes penales ni pesa contra él ninguna orden de detención. A lo sumo, la actuación policial se dirigía a su compañero, dedicado al cobro de morosos y que había sido denunciado hace dos meses por extorsión y amenazas.

Cuando los familiares del hospitalizado intentaron verle durante las 12 horas anteriores a la intervención quirúrgica fueron vejados por los Mossos, indica la denuncia: "Si insistís más os vamos a detener a todos". Tras una solicitud de hábeas corpus ante el juzgado de guardia de l´Hospitalet, el juez pidió explicaciones al jefe de la unidad y le instó a facilitar la visita de los familiares, aunque la negativa "se mantuvo durante un par de horas". Pérez afirma que rápidamente fueron limpiadas las pruebas de la operación, la sangre, los cristales, la bomba de humo y que el atestado policial es incompleto y no figura la identidad de los agentes.

Los Mossos dicen que su actuación motivó la detención de tres extorsionadores "bastante peligrosos", todos con antecedentes y que con anterioridad habían exhibido armas de fuego. "Tenían una constitución física fuerte, eran expertos en artes marciales, empleaban la violencia gratuitamente y en los bajos del piso de uno de ellos se halló una sala de torturas". Según los Mossos, los detenidos (la detención de José Antonio C. se ha dejado sin efecto aunque permanece imputado) intentaron atropellar a los agentes.

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