Una bomba atribuida a ETA deja 54 heridos en un cuartel de la Guardia Civil en Burgos

IAR Noticias
29/07/09

Una furgoneta bomba de ETA explotó en torno a las cuatro de la madrugada del miércoles junto a la casa cuartel de la Guardia Civil en Burgos, entre la calle de Jerez y la avenida de Cantabria, según informaron fuentes policiales que confirmaron la existencia de hasta 54 heridos, entre ellos varios guardias civiles, dos mujeres embarazadas y seis niños, si bien todos ellos de carácter leve.

...Siga leyendo, haciendo click en el título...


La mayoría de los heridos sufrieron el alcance de cristales rotos de estos inmuebles; 49 de ellos fueron trasladados al hospital General Yagüe y posteriormente dados de alta. Asimismo, en el gimnasio de las instalaciones de la Policía Local se ha instalado un puesto médico avanzado para atenderlos. ETA no avisó de la colación de la bomba.

El vehículo, que fue aparcado a eso de las 2.00 horas en la parte posterior del cuartel, donde residen los agentes con sus familias, provocó un enorme cráter en el suelo así como cuantiosos daños en el mismo edificio, afectando a sus 14 plantas, de las que las dos primeras quedaron totalmente destrozadas. El vehículo estaría cargado con 80 kilos de explosivo, aunque otras fuentes elevan esta cantidad a 200.

Asimismo, la onda expansiva causó destrozos en varios edificios colindantes, entre ellos las oficinas de la Policía Local y se rompieron algunas canalizaciones de agua. Se investiga qué tipo de vehículo fue utilizado, aunque la Policía dice que "está completamente destrozado y sus restos están calcinados". En total, fueron evacuadas 118 personas, según informó el delegado del Gobierno en Castilla y León, Miguel Alejo.

El ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y el secretario de Estado de Seguridad, Antonio Camacho, se ha trasladado esta mañana a la Casa Cuartel de Burgos. Allí se ha solidarizado con la Guardia Civil y ha dicho que "era un atentado para hacer daño a las familias". No ha concretado la cantidad de explosivo, pero sí ha dicho el titular de Interior que era "una bomba de una potencia importantísima'.

La onda expansiva provocó la mayor parte de los destrozos en los edificios colindantes, once pisos, según confirmó el delegado de la Junta de Castilla y León en Burgos, Jaime Mateu. Además, calificó de "milagro" el que no hubiera que lamentar más daños personales, a lo que ayudó también que muchas de las familias de los agentes se encontraban de vacaciones.

Desde hacía semanas, las Fuerzas de Seguridad se encontraban en alerta convencidas de que ETA intentaba trasladar hasta territorio español tres furgonetas cargadas de explosivos. Se trataba de una Kangoo blanca, una Mercedes Vito verde y una Citroën Berlingo blanca o verde, según las informaciones procedentes de Francia.

La Casa Cuartel de la Guardia Civil en Burgos estaba entre los objetivos que se había marcado el último 'comando Vizcaya' de ETA, que fue desarticulado en julio de 2008.

El de Burgos es el atentado más fuerte de la organización armada ETA tras el que el pasado mes de junio le costó la vida a Eduardo Antonio Puelles García, inspector de la brigada de información del Cuerpo Nacional de Policía. En esa ocasión, los militantes le colocaron una bomba lapa en los bajos de su vehículo.

Sin embargo, la última acción violenta de la organización armada se remonta a la noche del 9 al 10 de julio, cuando un artefacto explosivo causó graves daños materiales en la sede del PSE de Durango, en Vizcaya, sin provocar heridos.

Además, durante 2009 se han producido otras seis acciones. En enero, el objetivo fue un repetidor de televisión de la localidad de Hernani (Guipúzcoa) y provocó daños materiales.

Al mes siguiente, el 9 de febrero, un coche bomba explotó frente a la sede de la constructora Ferrovial Agromán en Madrid, en la zona conocida como Campo de las Naciones, sin causar víctimas aunque sí daños materiales. Ferrovial Agromán es una de las empresas que participa en las obras para construcción del Tren de Alta Velocidad del País Vasco, amenazadas por ETA.

El 23 de febrero una bomba destrozó la sede del Partido Socialista de Euskadi (PSE) en Lazkao (Guipúzcoa), aunque no causó víctimas. Un comunicante anónimo anunció dos horas antes la explosión en una llamada telefónica a la DYA de San Sebastián.

El 26 de marzo una bomba compuesta por unos dos kilos de explosivo estalló en el muro que circunda el chalé en Amorebieta (Vizcaya) del empresario Juan Manuel Arana, presidente de la empresa Astilleros de Murueta. La explosión produjo pequeños destrozos en el muro y en una caseta en la que se guardaban aperos.

ETA explosionó otro artefacto el 6 de mayo en un repetidor situado en un puerto de montaña del municipio cántabro de Guriezo, al día siguiente de la investidura del socialista Patxi López como lehendakari.

0 comentarios: