Retiro de misiles USA: Cambio de estrategia ofensiva contra Rusia

IAR Noticias
19/09/09

Galvanizados detrás de un lenguaje diplomático de agradecimiento por el "gesto", el gobierno y los funcionarios de Moscú desconfían de los anuncios de Obama sobre el retiro del escudo antimisiles en Polonia y República Checa, que, según los expertos y la prensa rusa, es solo un cambio de estrategia para reposicionar un nuevo sistema ofensivo contra Rusia en Europa del Este.

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Entre agosto y septiembre de 2008, Georgia, un país satélite de EEUU, invadió Osetia del Sur, y las tropas rusas, en un contraataque fulminante lo obligaron a retroceder y se desplegaron en un virtual cerrojo de control militar estratégico de la región donde se encuentra la llave del petróleo que fluye hacia Europa.

El conflicto militar del Cáucaso le sirvió a Moscú para mensurar los alcances reales de su creciente poderío energético-nuclear-militar construido sobre las cenizas aún humeantes de la URSS: En un espacio de pocos días humilló y denigró (como nunca nadie lo hizo) a instituciones emblemáticas del poder imperial sionista de EEUU y la UE, como lo son la ONU y la OTAN, sus gendarmes globales a escala diplomática y militar.

Perdida su apuesta militar en el Cáucaso, EEUU (entonces gobernado por Bush) endureció sus posturas y anunció la instalación inmediata de un escudo antimisiles en Polonia y República Checa, en pleno patio trasero de Rusia.

Esta semana el presidente del Imperio USA, Barack Obama, lanzó una sorpresiva propuesta de un acuerdo bilateral global con Rusia ofreciendo como señal de "buena voluntad" el anuncio de retiro del proyecto de instalación del sistema antimisiles en Europa del Este, que Moscú considera como una amenaza directa a su territorio.

Montado en su promocionada doctrina de la "multilateridad" (en oposición a la "unilateralidad" de Bush), desde su asunción Obama intenta "distender" las tensiones emergentes de la guerra fría por áreas de influencia que EEUU mantiene con Rusia en la esfera de los ex países soviéticos de Europa del Este, que tuvo un capitulo de derrota para Washington durante la llamada guerra del Cáucaso.

Centralmente la nueva estrategia de Obama se asienta en una idea fuerza: Trazar una alianza geopolítica y militar con Rusia y la UE (su socio en la OTAN) para aislar a Irán, y romper con el "eje islámico" en Asia, África, el Medio Oriente y América Latina (Cuba, Venezuela y los gobiernos de izquierda). Esto es, diseñar acuerdos globales con Moscú que le quiten sustento militar y geopolítico al "terrorismo islámico" (también llamado "eje del mal") que tiene a Rusia como un aliado estratégico vertebral.

Disfrazada de nueva doctrina "de aproximación", la nueva estrategia imperial busca quebrar los frentes de resistencia en Asia y Medio Oriente (principalmente Irak, Afganistán, Pakistán y Gaza), mediante "procesos de paz" y acuerdos de "gobiernos de unidad", que aíslen y neutralicen a las organizaciones combativas que operan contra las ocupaciones de EEUU, la OTAN e Israel.

En Latinoamérica, la propuesta de acuerdos bilaterales con Rusia, busca contener la influencia y neutralizar las alianzas estratégicas de Moscú con Cuba, Venezuela y los gobiernos de izquierda, cuyo costado militar (venta de armamento) reviste una acentuada preocupación para Washington.

En Afganistán (donde los talibanes avanzan), la estrategia de nueva "bipolaridad" con Rusia, busca la apertura de rutas por Turkmenistán, Uzbekistán y Tayikistán para ayudar al abastecimiento de las tropas de la OTAN.

Los acuerdos bilaterales con Moscú permitirían que Rusia abriera sus ferrocarriles y carreteras al tránsito de mercancías y combustibles para la OTAN que serían transportadas desde las refinerías de Baku, Azerbaián y Turkmenistán, a los que se podría agregar el abastecimiento aéreo.

La ecuación final se resume en la búsqueda de un resultante : Juntar a los tres arsenales militares nucleares hegemónicos (más del 90% del poder de destrucción mundial) en un diseño estratégico de "nuevo orden internacional" regido bipolarmente por el eje USA-UE y Rusia.

Como un segundo efecto, el paln de acuerdo bilaterral con Rusia busca debilitar el Bric, y neutralizar la influencia China en Asia, África y América Latina.

Moscú, mientras tanto, ahora en un teatro de operaciones diplomático, le "sigue el juego" a Washington, en una estrategia de arrancarle concesiones y retrasar el desenlace del conflicto militar por los recursos por el petróleo y los recursos energéticos de supervivencia futura con EEUU, que permanecen inalterables e impermeables a toda coyuntura de acuerdo bilateral.

El "no" de Moscú

Rusia no va a ceder a ningún "compromiso o trueque", advirtió el viernes el presidente ruso Dmitri Medvedev, refiriéndose al pedido de Washington a Moscú para que adoptara una posición más firme y presionara a Irán para que abandone su programa nuclear a cambio de la cancelación del sistema antimisiles y de radares estadounidense en Polonia y República Checa.

"Somos lo suficientemente adultos como para no condicionar una decisión a otra", dijo el presidente. Según el diario Kommersant, un diplomático "de alto rango" pidio a Moscú "apoyar una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que prevé sanciones contra Teherán y frenar la venta a Irán de misiles antiaéreos S-300".

EEUU anunció que "abandonará" los planes de construir un polémico escudo de defensa antimisiles en Europa del Este que había sido diseñado durante el gobierno del ex presidente George W. Bush, aunque no será descartado totalmente.

En particular, Washington proyectaba desplegar diez misiles interceptores en Polonia y construir un radar de alerta antimisil en la República Checa argumentando la necesidad de responder a posible ataque de Irán.

La noticia, que había estado circulando desde la madrugada del jueves, la confirmó el presidente Barack Obama con un anuncio oficial desde la Casa Blanca, en el que habló de una "nueva aproximación" defensiva.

En respuesta, Rusia congelaría las medidas que iba a adoptar en represalia de las bases norteamericanas en Polonia y República Checa como la de desplegar misiles Iskander en Kaliningrado, un enclave ruso entre Polonia y Lituania.

El paso dado por EEUU busca distender y agilizar las negociaciones entre Moscú y Washington sobre la reducción de armamentos estratégicos que ambos países deben acordar antes de diciembre para remplazar el Tratado START, señaló el viernes la Casa Blanca.

No obstante, el anuncio de Obama es contradictorio por Moscú ya que la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton señaló este sábado que Polonia y la República Checa seguirán siendo los principales candidatos para alojar en su territorio los elementos de la defensa antimisil de EEUU, declaró hoy la secretaria estadounidense de Estado, Hillary Clinton.

"Las autoridades de Polonia y de la República Checa confirmaron su disposición a alojar los elementos de la defensa antimisil de EEUU y seguirán siendo los principales candidatos para esa tarea", comentó Clinton.

Destacó que EEUU continuará estrechando la cooperación con esos países en materia de defensa antimisil.

"A medida que EEUU vaya instalando su sistema terrestre de intercepción de misiles, Polonia y la República Checa ocuparán las posiciones superiores en la lista de países candidatos para alojar los elementos de la defensa antimisil", subrayó Clinton.

Nueva ofensiva USA

Por su parte, y echando nubarrones sobre la "distensión" anunciada por Washington, el secretario estadounidense de Defensa, Robert Gates, dijo el viernes que EEUU no renuncia al escudo antimisiles en Europa, sino que sólo planea instalar sus elementos en buques de guerra en el sur y norte de Europa.

Informando sobre sobre la "nueva aproximación" Gates destacó como prioritaria lo que considera la "amenaza iraní", aunque dejó claro que contemplan "otras" amenazas, que se interpreta como proveniente de Rusia.

Durante una conferencia de prensa, el secretario de Defensadio más detalles sobre la "nueva aproximación" y explicó que su país estima que para el 2015 podrían instalarse misiles en Polonia y la República Checa.

Gates anunció que en una primera fase se instalarán barcos del programa Aegis con lanzadoras de misiles tipo estándar y que en 2015 podrían instalarse bases terrestres en Polonia y la República Checa, como se había diseñado originalmente.

"Ahora tenemos la oportunidad de desplegar nuevos sensores e interceptores en el norte y el sur de Europa que en el corto plazo pueden aportar cobertura defensiva de misiles contra las amenazas inmediatas de Irán o de otros", aseguró Gates.

Según el presidente de la Academia de Problemas Geopolíticos, general Leonid Ivashov, el nuevo plan de EEUU de instalar misiles interceptores en sus buques de guerra en el norte de Europa se debe al deseo de interceptar las trayectorias de vuelo de los misiles balísticos rusos a través del Polo Norte.

"La postura de EEUU frente al despliegue de los elementos de su escudo antimisiles en Europa no ha cambiado, sólo que ahora se planea instalarlos en los buques de guerra estadounidenses en el norte de Europa para interceptar las trayectorias de vuelo de los misiles balísticos rusos a través del Polo Norte", afirmó Ivashov.

"El sistema que se proyectaba desplegar en Polonia debía destruir los misiles balísticos rusos en cualquier fase de su vuelo. Pero ahora, los antimisiles estadounidenses que irán instalados en buques en el norte de Europa permitirán interceptar misiles rusos sólo antes de que se coloquen en la órbita", explicó el general ruso.

A su juicio, los sistemas navales son más móviles y baratos que los estacionarios. "Instalándolos en el norte de Europa se conseguirá interceptar las principales trayectorias de vuelo de los misiles rusos lanzados desde submarinos en el Océano Glacial o desde el territorio continental ruso.

Ivashov considera que haciendo tales "concesiones" a Rusia, los estadounidenses buscan obtener determinados dividendos políticos. "Su táctica es la siguiente: crear un problema, agravarlo y luego proceder a resolverlo pidiendo concesiones a la parte interesada", explicó.

A su juicio, no son concesiones, sino mentiras porque "EEUU nunca realiza obras benéficas en las áreas política y militar".

"La decisión de renunciar a la defensa antimisiles en Europa del Este se debe ante todo al excesivo costo de ese proyecto desde el punto de vista tanto financiero como político", resumió el experto.

En otro frente estratégico, complementado la estrategia de "nueva aproximación" de Obama, el jefe de la OTAN, Anders Fogh Rasmussen, planteó a Moscú "explorar" la posibilidad de compartir con Washington y la propia Alianza los sistemas de defensa antimisiles.

"Debemos explorar la posibilidad de unir los sistemas de defensa de Estados Unidos, la OTAN y Rusia en el momento adecuado", dijo en la Fundación Carnegie de Bruselas durante su primer gran discurso público desde que fue nombrado al frente de la Alianza el pasado mes de agosto.

Tras elogiar como un "paso positivo" que la Administración norteamericana pretenda incluir en su plan de defensa a los aliados europeos, destacó que la proliferación de la tecnología de misiles balísticos no sólo concierte a los países de la OTAN sino también a Rusia.

Además, consideró que las fuerzas de la Alianza desplegadas en diferentes teatros de operaciones serán "cada vez más vulnerables a los ataques de misiles de terceros países". De ahí que, si se tiene en cuenta que tanto la OTAN como Rusia tienen "gran experiencia" en la defensa antimisiles, ahora se pueda "trabajar" conjuntamente para "unir esta experiencia en beneficio mutuo".

Rasmussen dijo que la OTAN tiene para Rusia "propuestas concretas" como la cooperación en temas como "la lucha contra el terrorismo, la proliferación de armas de destrucción masiva y la estabilización de Afganistán. Y también "revitalizar el Consejo OTAN-Rusia", órgano de consulta entre ambos.

Utilizando la diplomacia, Moscú, que mantiene una disputa por áreas de influencia comercial y militar con EEUU en Eurasia, volvió a ponerle paños fríos a las propuestas del eje occidental USA-UE.

Este viernes, el embajador de Rusia ante la OTAN, Dmitri Rogozin, exhortó a la Alianza a reconocer la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC).

"La OTAN ya debe reconocer la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva porque es ridículo seguir haciendo como que no exista", comentó Rogozin ante la prensa en Bruselas.

El diplomático señaló que la Alianza está al tanto de los programas de la OTSC orientados a resguardar la seguridad en Asia Central y dijo confiar en que se firme pronto un acuerdo de cooperación.

La OTSC es una organización regional multinacional de interacción político-militar creada en el marco de la Comunidad de Estados Independientes (CEI) y está conformada por Rusia, Bielorrusia, Kazajstán, Kirguizistán, Tayikistán, Armenia y Uzbekistán.

El presidente ruso, por su parte, precisó que se reunirá con Obama el próximo miércoles en Nueva York, aprovechando la cita de la Asamblea General de la ONU. "Tendremos una buena oportunidad para intercambiar nuestros puntos de vista de todos los aspectos de la estabilidad estratégica, incluida la defensa antimisiles", adelantó.

Será un nuevo capítulo de una pulseada diplomática que solo tiene por objetivo retrasar un desenlace inevitable de los conflictos que las primeras dos superpotencias nucleares mantienen por el control de los dos recursos esenciales para el futuro de las naciones imperiales: El petróleo y el gas euroasiático.

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